Oferta y demanda rigen precios en la cosecha
Caficultores señalan que ley de oferta y demanda define los precios de los recolectores. Muchas de las fincas hoy pagan por día de trabajo a la espera de que se inicie en firme la cosecha.
Redacción/NEGOCIOS
Manizales
La antigua ley de la oferta y la demanda retoma fuerza por estos días en los campos de Caldas. Con la llegada de la tercera semana de septiembre la principal cosecha cafetera del año en las zonas centro y norte del departamento empieza a consolidarse y todos los actores del sector entran en el juego de ofrecer y regatear.
De acuerdo con varios caficultores consultados por NEGOCIOS, en diversos lugares de Caldas en esta época del año todavía se les paga al día a los trabajadores. La cantidad de café no da para pagar por lo recolectado. A quienes se les cancela bajo el sistema de medir lo que recojan reciben entre 250 pesos y 300 pesos por kilo de café.
“Aquí apenas se inicia la recolección de las primeras pepitas y la gente no quiere todavía que le paguen por kilo porque no alcanza a coger ni 70 kilos en un día. Se paga el día y esto está entre 17 mil y 18 mil pesos”, explica el Presidente del Comité Municipal de Cafeteros de Pácora, Silvio Maya.
Su colega del municipio de Risaralda, Elías Franco, concidió: “Por acá, por donde yo estoy se está pagando entre 280 pesos y 300 pesos el kilo, pero muchos están todavía pagando al día, que son 17 mil pesos o 18 mil pesos”, señaló.
Para los cultivadores, el precio de café que en las últimas semanas ha tenido un repunte, todavía no es el ideal, pues los insumos y los gastos que demanda producir una arroba del grano están por el orden de los 43 mil pesos.
“Se indica que se tienen los mejores precios del año, pero es un tema que todavía deja mucho que desear porque el ingreso real del caficultor sigue siendo bajo. Se debe tener en cuenta que los costos de los insumos y los fertilizantes han subido y que hoy en promedio producir una arroba le sale al caficultor en unos 42 mil 500 ó 43 mil pesos, esto sin sumarles los costos financieros que tiene cada productor”, aseguró el Presidente del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, Ricardo Sánchez Prieto.
Mano de obra
El dirigente departamental insiste en que la recolección se rige por la oferta y demanda y que dada la cantidad de café que se puede recolectar durante la mejor temporada de la cosecha, un trabajador se ganará más de un salario mínimo ($408.000).
“El precio que paga cada finca depende de varios factores, entre ellos de las condiciones de cada lugar, pero si en promedio se pagan unos 290 pesos por kilo y un buen caficultor se hace 90 ó 100 kilos diarios, puede ganarse unos 29 mil pesos al día, eso en una semana de cinco días da unos 145 mil pesos y en un mes son unos 580 mil pesos”, añadió.
Frente a la cantidad de recolectores disponibles, este fin de semana llegaron los primeros desde Cauca y Nariño, en una de las estrategias para contrarrestar la disminución en la mano de obra. Otro de los mecanismos consiste en el mejoramiento de las condiciones para los recolectores.
Esta mejoría va de la mano con la obtención de certificaciones de calidad como Utz Kapeh y Rainforest que exigen readecuaciones de alojamientos, sitios de alimentación, servicios sanitarios y manejo de los desechos, entre otros.
“En el caso de Anserma, en los últimos dos años tenemos un grupo de 35 caficultores que ingresaron al programa Rainforest y 15 que se encuentran en Utz Kapeh. Mediante esos programas se les mejoran las condiciones a los recolectores, pero hay que tener en cuenta que esto en promedio puede costar entre dos millones y 10 millones de pesos, de acuerdo con los trabajos que se tengan que hacer en cada finca”, declaró el Coordinador Seccional de Extensión del Comité de Cafeteros de Anserma, Heriberto Arias Jaramillo.
Beneficio
De acuerdo con el Presidente del Comité de Cafeteros de Pácora, los gastos que se originan en la recolección, el beneficio y el transporte del producto se está llevando por lo menos el 50% del pago. “La mitad de lo que pagan se va en esos tres gastos, por eso no crea que con los precios de hoy es mucho lo que le queda al caficultor, pienso que una buena paga tendría que ser de unos 50 mil pesos por arroba”, agregó.
Según cálculos del Comité Departamental, beneficiar una arroba de café cuesta entre mil 500 pesos y 3 mil pesos, dependiendo del combustible que se utilice para esta labor. “A mí me sale barato porque uso el carbón coque, pero el que utiliza ACPM tiene que hacer un gasto mayor. Hay otros que usan el cisco del café, pero para hacer las adecuaciones de un silo para este material se deben invertir unos cinco millones de pesos y no todos tenemos esa plata”, indicó el cafetero Silvio Maya, de Pácora.
En las cooperativas que adquieren el café también existe la alternativa de comprar el grano mojado, con el fin de favorecer a quienes no cuentan con las herramientas para realizar el beneficio. “Cuando se vende café mojado en la cooperativa pagan mil 500 pesos menos por arroba porque a ellos les corresponde la secada. Hay que tener en cuenta que muchos cafeteros seguimos trabajando a pérdida porque el año pasado nos pagaron el café a unos 56 mil pesos la arroba, el precio bajó para este año pero los gastos no se disminuyen”, insiste Elías Franco, de Risaralda.
Pero además de los aspectos relacionados con el beneficio, transporte y la recolección, existen otros factores que contribuyen en la pérdida de ingresos de los caficultores. Entre estos se destacan la revaluación del peso frente al dólar, los precios internacionales y el aumento en el costo de los insumos.
“En toda reunión que hay en el Comité lo primero de lo que me quejo es del costo de esos insumos, por ejemplo del abono. En mi caso, el último bulto que compré estaba a 47 mil pesos, y el año pasado lo compraba a 38 mil pesos. Eso nos afecta a la hora del margen de ganancia”, dijo Cenairo Alzate, cafetero de Salamina, quien también se desempeña como Presidente del Comité de Cafeteros de ese municipio.
En el recorrido que NEGOCIOS realizó por varias zonas del departamento se encontró que el mejor momento de la cosecha todavía no llega. La mayoría tiene buenas expectativas para esta temporada en la que se reaviva el juego de la oferta y la demanda. Todos esperan ganar con él.
Granos
4,4 jornales se pagaban en 1987 con el producto de una arroba de café.
2 jornales se pagan en la actualidad con el precio de una arroba del grano.
26 galones de ACPM se compraban con lo que se pagaba por una arroba de café en 1987.
9 galones de ACPM se pagan hoy con el costo de una arroba de café.
5 mil pesos paga por su alimentación diaria un trabajador en las fincas de Caldas.
486.750 pesos se pagó el pasado martes por la carga de café en Manizales, y Chinchiná la cifra más alta del año.
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