Atribuyen la clave de su éxito en la renta de máquinas expendedoras de café a la calidad de su café, de grano 100% mexicano, y al servicio que dan sus técnicos al equipo.
Su gusto y pasión por el café llevó a Ercilia Zertuche y Noemí Vega a pensar en un negocio que fuera más allá de una cafetería. Hace cinco años decidieron aprovechar que en México estaba iniciando el negocio del vending -máquinas expendedoras de alimentos- para adquirir máquinas de café.
A partir de una inversión de unos 400 mil pesos, que salió de sus ahorros, adquirieron máquinas expendedoras de café en comodato con una marca italiana, pero actualmente tienen 200 máquinas propias que rentan a empresas de todos los giros, desde Spas hasta grandes despachos de consultoría.
"El primer año fue de ensayo y error, nos sirvió para definir claramente qué era lo que queríamos hacer", explica Ercilia Zertuche, socia de "El café y sus delicias".
En entrevista con ELUNIVERSAL.com.mx. explica que una vez que conocieron más del negocio del vending decidieron dedicarse a máquinas semiautomáticas de café, que son más pequeñas y operan con café de grano.
"Este modelo lo manejamos en renta, pues nos dimos cuenta que muchas veces las oficinas quieren dar servicio a sus empleados y a sus clientes de forma gratuita", dice Zertuche.
Las máquinas funcionan poniendo monedas y gratis, "nosotros podemos programarla para que cobre lo que la empresa nos diga, pero casi siempre es gratuito; las empresas absorben el costo porque es realmente muy barato".
"Darle un café a un cliente o un proveedor en una máquina como la nuestra, que funciona con café de grano, cuesta poco menos de un peso. Es algo económico y rico, porque manejamos un café de muy buena calidad", explica Ercilia.
Sin embargo, dice que la cosa no fue fácil, pues sus primeros clientes los adquirieron tocando de puerta en puerta, y posteriormente se dieron a conocer en ferias y expos.
Actualmente tienen entre sus clientes a firmas de consultoría y a diferentes agencias de autos en la ciudad de México
Los tropiezos
Al principio se enfrentaron al problema de que cada vez que se descomponía una máquina tenían que llevarla con el proveedor y podían tardar semanas en repararla; por eso decidieron preparar su área técnica y contaron a gente que se preparó directamente con los proveedores y ahora ellos mismos reparan las máquinas. "Esto nos ha permitido mantener a nuestros clientes por mucho tiempo", añade.
Actualmente tienen cinco técnicos capacitados directamente por los proveedores, que a su vez cuentan con asistentes para darle mantenimiento a las máquinas.
Para crecer han tenido que solicitar créditos bancarios porque el proveedor no les da crédito. "Hemos tenido que crecer a base de prestamos y de reinvertir prácticamente todo. Mi socia y yo somos de la idea de que el negocio primero tiene que crecer y ya después nos podrá dejar ganancia".
Café 100% mexicano
En "El café y sus delicias" sólo compran café mexicano, su principal proveedor está en Oaxaca, se trata de la Unión de Comunidades Indígenas del Istmo (Uciri) que es una sociedad con más de 200 familias que juntan sus cosechas de café. Ellos compraron maquinaria para hacer el tostado y eso le da una mayor calidad al café.
No hay intermediarios, por lo cual pagan el precio justo del café al productor que además les entrega un certificado de que es café orgánico.
También tienen un proveedor en Chiapas, pero esto es básicamente porque los clientes piden este café porque está de moda.
Ercilia atribuye la clave de su éxito a la calidad de su café y a la calidad de sus técnicos, "pues existen muchos pequeños negocios que se quedan en 10 o 15 máquinas máximo pero no pueden crecer por el tema del área técnica, pues tener que depender del que les vendió la máquina es fatal".
A la vanguardia en sistemas de pago
La entrevistada informa que ya trabajan en implementar sistemas de pago más sofisticados.
Incluso ya adquirieron en España un software con una tecnología que les permitirá manejar tarjetas o códigos de barras para sacar café de la máquina, pero con un control.
http://www.eluniversal.com.mx/articulos/44256.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario