domingo, 3 de febrero de 2008

Café de Guatemala

Café Guatemala nació en la pampa

La ciudad de Rosario está enclavada en el corazón agrícola de Argentina, a orillas del río Paraná. Este centro urbano de más de un millón y medio de habitantes no solo es conocido como la cuna de la bandera, sino también vio nacer a la empresa Café Guatemala en 1941

En esa población, Guatemala es sinónimo de café; las confiterías y bares abundan en cualquier esquina de Rosario, y es difícil no encontrar en alguno de ellos la marca Café Guatemala en los menús y bolsitas de azúcar, además de rótulos que decoran las esquinas.

Esta marca, que acompaña a los rosarinos desde hace 67 años, ha crecido y se ha expandido a otras ciudades y ha llegado incluso hasta la capital argentina, Buenos Aires.

José Aurelio Rodríguez, hijo de Adolfo Rodríguez, fundador de la empresa, narró cómo su padre, un emigrante asturiano, llegó a Argentina en 1935.

Luego de haber escuchado una conversación acerca de que en Guatemala se cultivaba el mejor café del mundo, y tras varios años de trabajo en distintos lugares, Rodríguez decidió fundar con su cuñado la empresa Café Guatemala.

El heredero de la compañía informó que, a pesar de que la sociedad anónima lleva ese nombre, su padre no conoció Guatemala ni él tampoco la ha visitado, y que el café que distribuyen tampoco es guatemalteco, sino de países suramericanos.

“Hemos intentado comprar café guatemalteco, pero aquí no hay oficinas ni representaciones, por lo que no hemos logrado los contactos para importar”, dijo.

La sociedad anónima que se dedicaba en sus inicios a tostar y envasar el grano se diversificó y fue expediéndose por aquella urbe, y hoy es común ver la marca en bares y cafés tradicionales, así como en los establecimientos más modernos.

“La distribución de café creció, y hace unos 20 años salimos de Rosario y ahora recientemente distribuimos incluso en Buenos Aires y Córdoba”, dijo Rodríguez.

En la actualidad, la empresa se ha expandido y vende azúcar en sobres, edulcorantes, té de Ceilán y yerba mate. También tienen la representación de varias empresas distribuidoras de máquinas despachadoras de café, las cuales distribuyen por toda Argentina.

En definitiva, productos con el nombre de Guatemala llegan a más de mil cien empresas en dicho país, entre las cuales se incluyen cerca de 150 estaciones de servicio.

Motivo de orgullo

William Hempstead, miembro de junta directiva de Anacafé y encargado de mercadeo, se mostró sorprendido con la noticia. En su opinión, este tipo de cosas dice mucho de la calidad del café nacional.

“Es un orgullo que en muchos países se aproveche el prestigio del producto como marca”, se congratuló.

Sin duda, el café de Guatemala es de los mejores del mundo, y eso se refleja en que se use como marca no solo en Argentina, sino también en Japón. En ese país asiático, la compañía Suntory Boss lanzó al mercado, con el consentimiento de Anacafé, una bebida hecha con el aromático guatemalteco. El producto lleva como símbolo un arco iris, que representa las siete regiones cafetaleras más reconocidas de Guatemala, tales como San Marcos, Antigua, Huehuetenango o Fraijanes.

Hempstead agregó que la denominación internacional para el café de Guatemala es Guatemalan Coffees, que se utiliza desde mediados de la década de 1990, unos 50 años después de que ese nombre empezara a oírse en el corazón de Argentina.



http://www.prensalibre.com/pl/2008/febrero/03/216394.html

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