El ganador de la Taza de la Excelencia 2007, Luis Vega, explica que su labor primordial es ser misionero y promover el desarrollo en su comunidad
SABADO 14 DE JULIO DE 2007
Cafetalero de lujo por suerte
Germán Briceño // german.briceno@laprensa.hn
Luis Vega ganó la Taza de la Excelencia celebrada este año. Su café se subastó esta semana a cerca de L. 400 la libra. |
Quien lo ve en el aeropuerto Ramón Villeda Morales no se imagina que es el productor del mejor café de Honduras.
Tampoco creerá que es un hombre que pasó por el infierno de la drogas y logró limpiar su espíritu para convertirse en un misionero.
Luis Vega, el ganador de la Taza de la Excelencia 2007, atendió a LA PRENSA en la terminal aérea donde esperaba a un grupo de misioneros de Estados Unidos que apoyarán proyectos sociales en Siguatepeque y Orica, Francisco Morazán.
¿Cómo empieza su camino en la caficultura?
Mi labor primordial es ser misionero y no el café, éste es un pasatiempo familiar. Llevo seis años trabajando en sociedad con la Misión Menonita para levantar la finca El Buen Pastor, en una zona protegida cercana a Potrerillos, Siguatepeque, que fue sembrada con café tatuí y borbón y quedó destruida por el huracán Mitch. Tiene una extensión de 100 manzanas y tenía 20 cultivadas en 1998, pero de éstas sólo quedaron cuatro.
¿Cuáles fueron las primeras acciones en la finca?
Limpieza y abono de la tierra. El primer año no hubo producción. A los dos años, de manera accidental, el ingeniero Rigoberto Cerna llegó y vio el grano y comenzó a procesarlo en la Cooperativa de Horticultores Siguatepeque Limitada, Cohorsil, que había abierto un renglón de apoyo para los caficultores. En la primera participación de la Taza de la Excelencia, sin preparar la finca, el café obtuvo el décimo tercer lugar. En el tercer año ya se produjeron tres quintales, pero se perdió la mayor parte. La producción ha sido poca, porque se está trabajando más en la calidad que en la cantidad.
¿Usted es de familia cafetalera?
No. Aprendí a cultivar y cuidar el café por mi cuenta. Apenas había cultivado maicillo, maíz y frijol en Comayagua. Por eso busqué información con la gente de Cohorsil, Ihcafé y a través de internet.
¿Cuáles fueron las claves para llegar a ganar la Taza de la Excelencia?
Tuvimos que eliminar plantas rastreras que le daban mal sabor al café. También tuvimos que darle sombra sembrando frutales nativos para lograr que los nutrientes se fueran al grano y no a las hojas, mejorando la calidad. Además, la diversificación con frutales hizo que la planta no fuera atacada por plagas. Entonces no hay tanto café vano, se abona menos y se limpia menos porque no crece tanta maleza.
¿Cuál fue el aporte de Cohorsil?
Ellos tiene el 50 por ciento del crédito por el trato que le dieron al café durante el despulpe, la escogencia y el beneficio. Cuentan con certificaciones, maquinaria adecuada y asesorías para cultivar el café de una manera armónica con el medio ambiente.
¿Entonces vale la pena invertir en un buen café?
Sí, porque los compradores ahora exigen calidad y pagan por ello.
¿Cuál es el panorama de la industria del café?
Falta mucho para desarrollar la calidad y mantenerla, pero el esfuerzo se está haciendo y una prueba de ello es que cada año el ganador de la Taza de Excelencia es diferente.
¿Qué hacía antes de ser misionero?
Estuve metido en drogas, alcohol, mujeres; pero cuando entregué mi vida a Cristo dejé todo eso. Fui a Guatemala a estudiar y al regresar comencé a trabajar en el Centro Bíblico Centroamericano en Comayagua.
¿Entonces se puede cambiar?
Cambiar sí se puede, pero mucha gente no lo hace por falta de visión, porque no quiere pagar el precio que significa lo bueno.
¿Por qué aprendió inglés?
Hace 25 años trabajo con una misión de Estados Unidos y con los grupos que vienen hablan en ese idioma. Por eso aprendí a hablar.
¿Cuál es la visión a futuro?
Servirle a Dios y hacerlo aquí en Honduras. Tengo posibilidades de marcharme del país, pero creo en Honduras y quiero seguir sirviendo aquí. Que mis hijos tengan una vida plena y le sirvan a Dios hasta que Él nos lleve. Con el café quiero llegar a entrenar gente para que se hagan cargo del futuro del centro de rehabilitación de jóvenes en la finca así como a realizar otros proyectos.
Cifras
55 quintales
Producen las cuatro manzanas que tienen cultivadas, pero se tiene proyectado incrementar.
7 manzanas
Se sembrarán el presente año, pero la meta es llegar a 40 manzanas.
La cara de la ayuda social de Luis Vega
Actualmente impulsa a otros productores para que puedan exportar productos como tilapia, verduras y frutas.
Vega desea que a corto plazo su finca se convierta en un centro de preparación para jóvenes, así como un huerto familiar.
La idea es que la gente de la zona deje de abandonar el campo con la idea de emigrar hacia las principales ciudades o hacia Estados Unidos debido a los malos salarios.
Detalles de la siembra de café
1. Condiciones
Para cultivar un buen café es necesario estudiar antes de la siembra las condiciones de ambiente, la altura, el tipo de suelo y vegetación existente en el terreno. Eso determinará la calidad del producto.
2. Información
No todos los cafés se adaptan a la misma zona, por lo que hay que hacer una escogencia de los mejores que se adapten a la condiciones del terreno que se piensa cultivar para evitar pérdidas.
3. Abonos orgánicos
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