Esta naciente compañía caldense genera desarrollos para hacer más fáciles las labores de los agricultores. También fue una de las finalistas del concurso Hágale, de planes de negocio.
La unión hace la fuerza y así lo entendieron un ingeniero agrícola, un diseñador industrial y un ingeniero mecánico que con base en su experiencia en el Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) crearon Cosechemos, una naciente compañía caldense que busca desarrollar tecnología para que a los agricultores se les facilite su trabajo.
Hugo Andrés López, Juan Alejandro Álvarez y Ricardo Acosta Acosta son los emprendedores de Cosechemos que en su corta historia ya han obtenido logros como clasificarse a la final del concurso de planes de negocio más importante del país (Ventures) y ocupar la cuarta posición en Hágale, otro concurso, en esta caso auspiciado por la Alcaldía de Manizales.
Dada la experiencia de estos profesionales, mejorar las prácticas en la caficultura fue su primer objetivo: “hemos trabajado como investigadores asociados de Cenicafé y por esa relación tenemos conocimiento del sector”, explica Hugo Andrés López.
Uno de sus primeros logros fue participar en la creación del Aeroandes, una herramienta que creó Cenicafé con el fin de mejorar los niveles de productividad de los recolectores del grano.
Transferencia
Tras participar de estos diferentes proyectos, los tres investigadores entendieron que el principal inconveniente de la tecnología para el campo colombiano es que se falla a la hora de transferir el conocimiento a sus usuarios finales: los campesinos.
“Trabajando con las tecnologías que desarrollamos nos dimos cuenta de que esas tecnologías se quedaban en una esquina, lo que significa que falta concluir la cadena, es decir, falta un eslabón, y en eso queremos hacer énfasis con nuestro trabajo”, expresa Juan Alejandro
Para ellos entidades como Cenicafé cumplen su función al generar estos nuevos productos, pero no pueden ir más allá pues no son ni fabricantes ni mucho menos comercializadores, por eso es que compañías como Cosechemos se requieren.
“En este sector hemos percibido otra debilidad, que se crea un desarrollo, un fabricante la produce por miles, lo ubica en una vitrina y nadie hace la transferencia de esa herramienta. El usuario la compra, la utiliza y después dice que eso no sirve para nada”, dice Hugo.
En este punto quieren hacer énfasis en transferirle al campesino los conocimientos necesarios para que utilicen estas herramientas, por eso se ven trabajando en los laboratorios, pero también en medio de los sembrados. De ahí que insistan en que sus creaciones deben ser lo más sencillas posibles.
Para su labor han buscado el apoyo del Estado por medio de Ley 344 y Colciencias, que les otorgan recursos, y de entidades como el Sena, que en su trabajo de transferencia de conocimiento va a ser una aliado fundamental.
“Desarrollamos procesos para las buenas prácticas agrícolas, como herramientas plásticas con moldes de inyección a bajos costos, tecnologías para revolvedores de café que hasta ahora se hacen de manera manual, sistemas de secado especiales, algunas alternativas nuevas de recolección, recolección de frutos del suelo, optimización para reducción de costos, entre otros”, añade Juan Alejandro Álvarez.
Otros sectores
A pesar de remarcar que en comienzo buscan desarrollar innovaciones para el sector cafetero, son conscientes de las necesidades del campo en general. “Este año estuvimos en Agroexpo y detectamos muchas necesidades en sectores como el apiario, las fresas, flores, cultivos de frutas, maíz y algodón. Vamos a empezar a trabajar en convenio con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y Corpoica para utilizar la higuerilla y la trofa como materia prima para producir biocombustibles”, explica Hugo.
Mencionan casos como el de la recolección de mora que se realiza con las mismas tijeras que se utilizan para despresar a los pollos en los asaderos, lo que genera dificultades en el proceso.
Ante el panorama que se abre con la generación de fuentes de energía a partir de productos como el maíz, el girasol, la palma africana, la caña de azúcar o la higuerilla, los creadores de Cosechemos aseguran que el campo vuelve a convertirse en una buena posibilidad de negocio, por lo que están empeñados en crear soluciones para desarrollar esta nueva iniciativa.
“Colombia siempre ha sustentado su economía en la agricultura y ahora no se puede olvidar de eso”, insiste Hugo Andrés.
Finalmente se sienten confiados por estar entre los 10 mejores planes de negocio de Colombia en el concurso Ventures, por lo que se consideran que ya son ganadores, pues su apuesta es capacitar a los trabajadores del campo y en esa labor siempre habrá satisfacciones.
Los emprendedores
- Hugo Andrés López es ingeniero agrícola de la Universidad Nacional, de Bogotá. En 2003 vino a hacer su tesis en Cenicafé (Chinchiná) y desde ese momento se apasionó por el cultivo del café. Está soltero y tiene 28 años.
- Alejandro Álvarez es diseñador industrial de la Universidad Autónoma de Manizales. Ha trabajado con Cenicafé, el Forec, Colombina, una empresa familiar que desapareció con el terremoto de 1999 y en producción de televisión. Está casado y tiene 38 años.
- Ricardo Acosta Acosta es ingeniero mecánico de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), ha trabajado con Ecopetrol, Cenicafé, Publik y es docente de la UTP. Está casado y tiene 33 años.
Los otros finalistas caldenses
Además de Cosechemos, en la final del concurso de planes de negocio Ventures que coordina la Revista Dinero, están otros dos planes de negocio caldenses.
Se trata de Ambush Mobile Entertainment, de Mauricio Salazar Rodríguez, que al igual que Cosechemos se encuentra entre los 10 finalistas de la Categoría General.
Entre tanto, Alojando Sueños, de Victoria Alejandra Arenas Tabares, está entre los 10 finalistas de la Categoría Social.
Los ganadores se conocerán el próximo 14 de noviembre en una ceremonia especial que se cumplirá en Bogotá.
http://www.lapatria.com/Noticias/ver_noticia.aspx?CODNOT=25203&CODSEC=7
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