Tostado y envasado en Mar del Plata, lleva el sello de calidad de Juan Valdez. Se vende en un innovador pack que conserva las propiedades de aroma y sabor
El auténtico café colombiano está de regreso en la Argentina. Con el aval de la Federación Nacional de Cafeteros de aquel país, la firma Cabrales presentó ayer su nuevo Café Tostado Molido, del tipo arábigo y libre de azúcar.
Hace más de quince años que no se comercializaba en el mercado local un café ciento por ciento colombiano de origen, con la calidad y el sabor que se han convertido en un emblema de esa tierra en todo el mundo.
“Mi abuelo fue el primer importador de café de Colombia en la Argentina, por lo que para nosotros este lanzamiento es muy significativo”, contó Martín Cabrales, vicepresidente de la compañía, en diálogo con La Prensa.
Tostado y envasado por Cabrales en la ciudad de Mar del Plata, el nuevo producto posee el sello de Juan Valdez, con el que la industria colombiana garantiza que la composición se ajusta a sus lineamientos de exportación. Cabrales fue autorizado a comercializarlo en virtud de su “trayectoria como principal importador de cafés finos y de origen colombiano” en la Argentina.
Para evitar los perjuicios producidos por cafés de inferior calidad, existe en Colombia una legislación que rige hace medio siglo y que no permite que circulen granos malos. La recolección manual de la cosecha garantiza una rigurosa selección.
El acuerdo de Cabrales con la Federación Nacional de Cafeteros, el gremio que desde 1927 agrupa a los caficultores colombianos, alcanza a los mercados de Argentina, Uruguay y Chile. En la plaza local se venden anualmente 650.000 bolsas de café, que equivalen a 39.000 toneladas. La mitad (325.000 bolsas) se comercializan en puntos de venta minoristas, donde el café tostado molido representa un 7% del total.
AQUI Y EN EL MUNDO
Este lanzamiento, dijo Cabrales, “pone en igual de condiciones al consumidor argentino, que como en Suiza, España o cualquier otro lugar del mundo, ahora podrá disfrutar del más puro café colombiano”. La bebida posee una “nota ácida muy marcada, dulce en el comienzo; es de cuerpo firme y aroma intenso, con referencias a hierbas frescas, perfumado”, lo describieron en la empresa.
La otra novedad en torno al producto es el innovador envase en que se ofrece, con una “válvula aromática” que protege al café contra la oxidación impidiendo la entrada de oxígeno y prolongando así las propiedades de aroma y sabor. Cabrales invirtió 60.000 dólares en la compra del equipamiento necesario para brindar esta presentación.
Se comercializa en granos para su uso en gastronomía, y en paquetes de 500 gramos para uso doméstico.
http://www.laprensa.com.ar/secciones/nota.asp?ed=2784&tp=11&no=89687
No hay comentarios:
Publicar un comentario