Es tiempo de ver la caficultura con un “rostro más humano”, señala especialista
Es una industria que emplea en el mundo a más de 500 millones de personas
El café es el segundo rubro de importancia comercial en el mundo y en toda su cadena productiva trabajan más de 500 millones de personas.
Sin embargo, cuando se habla de este producto, la atención se centra en el mercado pero no en quienes lo producen y lo procesan, sostiene Maja Wallengren, periodista especializada en café, del Dowjones Newswires, de México.
“Buscaba información sobre el aspecto social de la caficultura y no encontraba nada”, afirma Wallengren, quien prepara un libro sobre el tema que podría ver la luz el próximo año.
Según afirma, en los tres continentes productores de café, la problemática es la misma: el café está relacionado con la pobreza y el desarrollo social de los países productores.
Durante la crisis del 2000, muchos países cafetaleros vieron caer abruptamente sus ingresos, lo cual tuvo severas consecuencias para su economías, sostiene.
Incluso, agrega, hay una relación directa para países africanos, entre la caficultura y la pandemia del sida, ya que al reducirse los ingresos también se reduce la capacidad de prevención y de compra de medicamentos.
Niños de las zonas cafetaleras se ven golpeados por la falta de recursos para continuar sus estudios, porque tienen que incorporarse al trabajo productivo de la familia.
Agrega que también esto provocó un repunte en las migraciones del campo a la ciudad, y de un país hacia otros, por la caída de los ingresos. Eso fue denunciado en su momento por organizaciones internacionales como Oxfam, quien señaló que la crisis del café estaba provocando una mayor migración.
No obstante, Maja Wallengren considera que se debe crear una conciencia alrededor de este tema, sobre todo en los países consumidores.
NEGOCIO GIGANTESCO
La producción estimada de café para este año podría rondar los 120 millones de sacos, de 60 kilos, que representan más de 14 mil millones de dólares.
Sin embargo, el grueso de los beneficios se concentra en las grandes tostadoras internacionales, que es donde se centra la mayor atención.
“No podemos olvidarnos de los millones de personas que dependen de una u otra forma de la producción de café”, sostiene.
Sobre este enfoque afirma que hay una gran cantidad de libros, enfocados en el mercado del grano pero olvidan la parte humana.
Menciona que por ejemplo en Colombia, hay áreas cafeteras controladas por la guerrilla, que durante años ha trabajado en sus plantaciones. “No sabemos sus historias” , asevera.
http://www.laprensa.com.ni/archivo/2008/septiembre/06/noticias/economia/281935.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario