Se trata de 'mangas' con morral (o Aro Andes) y mallas plásticas de polisombra, que han mostrado eficiencia en la búsqueda de mayor productividad en la recolección de las cerezas del café.
Esos dos métodos se suman a vibradores portátiles y desgranadores mecánicos que han sido ensayados por el Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé).
Los dos métodos, que serán lanzados el 10 de agosto, hacen parte del paquete de prioridades de los cafeteros, en las cuales el gremio invertirá 850 mil millones de pesos en el 2008. También complementan las estrategias de productividad de la caficultura, que se ha afectado por la revaluación del peso frente al dólar, con pérdidas que alcanzan los 2 billones de pesos.
De acuerdo con el gerente general de la Federación, Gabriel Silva Luján, los métodos que serán lanzados han requerido años de experimentación y permitirán mejorar de un 5 a un 30 por ciento la eficiencia en la recolección. Actualmente un jornalero cosecha, en promedio, 100 kilos de café en un día.
"Se trata de unas herramientas de recolección manual asistida, que comenzarán a utilizarse en septiembre, y que les va a permitir a los cafeteros tener una mayor eficiencia. Va a ser bueno para el cafetero y bueno para el cosechero", expresó Silva Luján.
Las novedosas herramientas serán protagonistas de la recolección de una cosecha cafetera que este año se calcula llegará a los 12 millones de sacos de 60 kilogramos.
Para los investigadores de Cenicafé, encabezados por el ingeniero agrónomo Carlos Enrique Oliveros Tascón, no ha sido sencillo llegar a la construcción de herramientas eficaces como las 'mangas' y mallas, debido a las pronunciadas pendientes en que crecen los cafetales.
Sin embargo, además de garantizar menores tiempos en la recolección de una mayor cantidad de cerezas maduras de café, estos métodos permiten mejores condiciones ergonómicas para el recolector -como en el caso de las 'mangas' de copa de campana con morral-, quien ya no se verá obligado a llevar el canasto por delante, y se evitará dolores de espalda.
En el caso de las mallas, que sólo pueden usarse en terrenos planos y ondulados de pequeña pendiente, garantizan que los granos no queden en el suelo (hoy se pierde así un 10 por ciento de la producción), lo que además tiene consecuencias positivas en el control de la broca.
Seguridad para recolectores
Fuentes de Cenicafé informaron que estas innovaciones no afectarán el trabajo de los cosecheros, quienes por el contrario ganarán en eficiencia. Sin embargo, también servirán para afrontar la escasez de mano de obra de los últimos años.
"Pero, lo primero es ejecutar estrategias de promoción desde los Comités Departamentales para informarles a los recolectores dónde hay trabajo. A veces ellos no llegan porque no saben dónde está la cosecha. Se están identificando núcleos de cosecheros para atraerlos", dijo Silva Luján.
Agregó que tras cinco años de trabajo, actualmente hay cien mil pequeños cafeteros y recolectores afiliados al Sisbén, y para darle una mayor estabilidad social a la caficultura será presentado un proyecto de ley al Congreso de la República, en esta legislatura, para un régimen de seguridad social especial para cosecheros, quienes se caracterizan por ser itinerantes.
Silva Luján explicó que se "crearía un fondo en el que aporten los cafeteros para cubrir la seguridad social de los recolectores, quienes son discriminados por la legislación actual. Eso serviría, además, para formalizar el oficio".