Dos costarricenses inventan una máquina para hacer café en el espacio
San José.- Dos jóvenes costarricenses presentaron hoy una máquina que permitirá a los astronautas y turistas espaciales disfrutar de un café como "hecho en casa", y que además ayudará a la investigación médica, ya que tiene la capacidad de calentar agua y extraer partes solubles de sustancias orgánicas.
Josué Solano, de 23 años, y Daniel Rozen, de 24, son los cerebros detrás de este aparato llamado Infusor Espacial, el cual diseñaron gracias a la motivación del ex astronauta costarricense Franklin Chang, quien preside la empresa de tecnología espacial Ad Astra Rocket, reportó Efe.
El Infusor fue el proyecto de estos dos muchachos para su tesis de graduación en la carrera de Ingeniería Electromecánica del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
El aparato, cuyo diseño y elaboración tardó seis meses, permite calentar agua por medio de la convección natural, lo que hasta ahora era imposible en el espacio debido a la falta de gravedad.
Daniel Rozen explicó a Efe que en el espacio sólo se podía calentar agua en hornos de microondas, debido a que de la forma tradicional el vapor se queda abajo en el recipiente (a causa de la falta de gravedad) lo que provoca que el agua de arriba se mantenga fría.
La idea de esta máquina surgió hace varios años cuando Franklin Chang, cansado de tomar el "horrible" café instantáneo hecho en hornos de microondas, decidió buscar la manera de elaborar la bebida al estilo 'tico' (costarricense), dijo el científico mediante una vídeo conferencia.
Chang confeccionó un diseño preliminar y lo patentó en Estados Unidos, pero nadie se interesó en fabricarlo, por lo que en una alianza con el TEC, contactó a los dos jóvenes, quienes tomaron la idea y realizaron un nuevo diseño.
El Infusor, cuyas características son protegidas celosamente por sus inventores, lo que hace es calentar la totalidad del agua a 90 grados centígrados y "chorrear" (filtrar) el café como se hace en la tierra.
La máquina, fabricada en acero inoxidable y aluminio, consta de tres partes fundamentales: la cámara de calentamiento, una especie de pistón para presionar el agua hacia abajo una vez que esté caliente y un recipiente donde finalmente queda el producto listo para beber.
Por su parte, el otro inventor, Josué Solano, comentó a Efe que "lo que hicimos fue crear un dispositivo para simular la convección natural, que es un método de transferencia de calor que no existe en el espacio debido a las características de microgravedad".
Esta máquina trabaja por medio de la infusión, que es un proceso mediante el cual se introduce agua en sustancias orgánicas para extraer sus partes solubles, por lo que "también se pueden colocar plantas, hojas o tallos para extraer sustancias medicinales, saborizantes o aceites vegetales", explicó Solano.
Con este proceso, se podrán realizar investigaciones para determinar la reacción de enfermedades ante sustancias medicinales en las condiciones que imperan en el espacio.
"Es una gran satisfacción saber que diseñamos un producto que no existe y que será utilizado en los transbordadores espaciales por turistas y astronautas, para, además de hacer café, buscar la cura de enfermedades", aseguró Solano.
Las partes del Infusor fueron diseñadas por los dos jóvenes y fabricadas por estudiantes del Instituto Nacional de Aprendizaje, por lo que se trata de un producto costarricense que posiblemente será patentado en Estados Unidos.
Ronald Chang, hermano de Franklin y director de la sede de Ad Astra Rocket en Costa Rica, dijo a Efe que aún es necesario quitarle un poco de peso al aparato y buscar financiación para llevarlo al espacio.
"Los pasos que siguen son buscar que la máquina pueda ser financiada por una empresa grande farmacéutica o de café que nos permita llevar la máquina al espacio, eso podría ocurrir en los próximos tres años", afirmó.
http://www.eluniversal.com/2008/08/22/cyt_ava_costarricenses-inven_22A1934599.shtml